sábado, 17 de noviembre de 2012

¡Tenemos una verdadera escritora en 1° 1°!

     En cada curso, hay chicos que se destacan por tener una habilidad o un talento especial. Descubrí, en
1° 1°, a  una muy joven escritora, dueña de una honda sensibilidad que refleja con mucho acierto y originalidad en sus producciones: NOELIA ZOPPI.

     El viernes pasado, como lo hicieron sus compañeros, ella seleccionó un cuento, entre varios que distribuí en una mesa. El que eligió es "Un señor muy viejo con unas alas enormes", de Gabriel García Máquez. Después de realizar una actividad de interpretación de este texto, pasamos a la de producción. Debían escribir un relato -podía ser fantástico- que tuviera relación con el tema, o donde expresaran impresiones y sentimientos que les había despertado la historia.
 
    Vale la pena leer el texto que escribió Noelia, por eso lo comparto con ustedes.



    "VALOR"

      Me pesa el dolor de los demás, me aturde y me distrae. No sé cómo seguir. Seguir hacia adelante, seguir intentando. Seguir aprendiendo de cada tropiezo y cada piedra que se interpone en mi camino.

     Tal vez no me entiendan, es que me siento tan solo, sin voluntad, sin fuerzas, sin ganas de nada.
     Me acuerdo de los viejos tiempos, todo era alegría, amor, fiestas, navidades en familia... Recuerdo las risas, el esfuerzo por salir adelante, ese aire con aroma de ganas de vivir.

     Me siento mal, no sólo por mí, por los demás; me llega el fondo de la mirada de cada persona, el sentimiento, el odio, el dolor.

      Lo que no sé es por qué no siento nada positivo. ¿Por qué todo es de color negro? Veo sombras, veo oscuridad, cosas muy desagradables.

    Voy a una iglesia de la ciudad, sumerjo el rostro en el agua bendita y salgo. Es como una necesidad, me siento mucho mejor. Pasan los meses, mi vida está cambiando, voy seguido a la iglesia. Dios me habla, me aconseja.

      Todo ha cambiado: mi vestimenta, mi rostro, mi hogar.  Mi hogar es el cielo, allí nadie se preocupa, todo es tranquilo y disperso. Llevo una manta blanca y unas alpargatas del mismo color…

      Muy pronto me van a dar mis alas, mis hermosas alas, sólo tengo que ser paciente. Todo pasa muy rápido.
 
      ¿Y quién dice que suicidarse es un pecado?

      Ese es mi valor, el valor de animarse a ver qué puede pasar si probamos la verdad de las cosas, el valor de ver más allá.

Noelia Zoppi

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